Un hogar es probablemente una de las creaciones más importantes de nuestras vidas, es nuestro marco perfecto para crear buenos y bonitos recuerdos.
Una casa es mucho más que una sucesión de elementos funcionales, es un lugar que debe cumplir unas funciones a muchos niveles.
No importa que gastemos tiempo, dinero, emociones y energía en crear un hogar, siempre tendremos un inmenso retorno.
No sólo es encontrar el lugar perfecto, un lugar social o financieramente rentable, tiene que ser un lugar que satisfaga NUESTRAS NECESIDADES.
Sin embargo muy a menudo, en el viaje de la casa de nuestros sueños hasta la realidad nos encontramos con infinidad de decisiones abrumadoras y tenemos que decidir qué rumbo tomar. Para ello es imprescindible enfocarnos en nuestros VALORES. Todo es mucho más fácil cuando tenemos en cuenta quienes somos y cuál es nuestra historia.
Un casa no es sólo un espacio, no es sólo un lugar con un valor meramente funcional, es el lugar dónde podemos ser nosotros mismos, expresarnos, sentir…
Las casas más fascinantes en las que hemos estado, son las que reflejan la personalidad y la historia de sus propietarios, no siguen las tendencias ni reflejan el total look de un diseñador de interiores determinado.
Parémonos a reflexionar, la hiperconectividad nos está volviendo seres más deprimidos y estresados que en ningún otro momento de la historia, debemos de parar y volver a nuestro interior.
Todos nos hemos replanteado en mayor o menor medida si realmente nuestras casas cumplían lo necesario para hacernos felices.
Hemos hecho una reflexión a lo largo de todo este tiempo y fruto de muchas conversaciones con nuestros clientes y de toda una vida dedicados al interiorismo, hemos encontrado unos patrones que se repiten una y otra vez sobre los elementos necesarios para hacer de una casa un verdadero hogar. Y estas son nuestras conclusiones.
1 Tu casa ha de expresar tu personalidad
Solemos decir que nos vestimos para decirles a los demás quienes somos y arreglamos nuestras casas para decirnos a nosotros mismos quién realmente somos. Debemos de construir nuestras casas desde nuestros valores y desde lo que es importante para nosotros, una casa que exprese quien eres y cómo te ves.
2 Focalízate en tu historia
Una casa construida desde tu creatividad, que hable de ti, de tu familia, de tus viajes, de tus aficiones. No copies a nadie, tu casa no ha de ser la del diseñador de interiores. Los objetos de tu casa han de mostrar tu historia.
3 Prioriza la belleza, siempre
Parece superficial, pero una casa ha de ser bonita. La belleza nos hace sentir bien. La naturaleza nos hace sentir bien, en ella hay belleza y equilibrio.
La belleza es armonía.
4 Establece tus prioridades
Crear una casa es una labor ardua y muy intensa de tiempo y recursos.
No podemos coger un pin de aquí y allá de Pinterest ,hacer un remix y construir nuestra casa, porque cometeremos muchos errores.
Tenemos que ser realistas, al final si tenemos una enorme colección de zapatos debemos de tener un lugar para ordenarlos, si nos gusta cocinar y recibir, debemos de priorizar esta zona de nuestra casas, si tenemos una familia con 4 hijos debemos de construir un espacio coherente para nuestra vida con ellos.
5 Apela a tus sentidos
Somos seres sensoriales, nuestros cuerpos responden a estímulos sensoriales; la vista, que todo tenga una harmonía desde un punto de vista visual, el tacto, los materiales que conforman nuestra casa, que tengan coherencia, la temperatura, las fragancias, la música…todo ello contribuye enormemente en cómo me siento.
6 Ten en cuenta el entorno
Es importante tener en cuenta dónde se integra la casa , qué ocurre a su alrededor. Cuando elegimos vivir en un entorno, éste impacta directamente en nuestra casa y como consecuencia en nuestra vida.
Cuando decido vivir en la ciudad, he de entender que el tráfico, el ruido y las aglomeraciones formarán parte de mi vida diaria.
Cuando elijo el campo, la soledad, el aislamiento y el silencio condicionaran nuestro día a día.
7 Mantén el foco
Concéntrate en tus valores. En el mundo digital e hipernonectado es muy fácil mirar a otros y pensar que nuestras vidas han de ser como las de los demás.
Has de hacer un plan, tu PLAN y tener la visión, paciencia y constancia para ejecutarlo en diferentes fases. Una casa se construye a lo largo de toda una vida.
8 Sé flexible
Vivimos en un mundo que cambia muy rápido, la casa tiene que estar preparada para crecer contigo.
Los niños crecen, se van…, llega una mascota, la familia se divide…o se multiplica.
Nuestros espacios han de ser lo suficientemente versátiles para adaptarse fácilmente a una sociedad altamente cambiante.
9 Vive hoy, pero proyecta para mañana
Cuando vayas a hacer una inversión, piensa en el largo plazo, en su durabilidad, no te rodees de cosas solo porque estén de moda.
Pregúntate si lo que vas a adquirir lo seguirás amando al cabo de los años, si quieres que forme parte de tu historia. Compra lo que ames de verdad.
10 Rodéate siempre de los mejores y apuesta por la calidad
Si necesitas asesoramiento, busca a los mejores profesionales, normalmente sus tarifas son un poco más elevadas. Siempre elige un buen producto, normalmente es un poco más caro pero recuerda que el precio lo olvidamos en el mismo momento que hacemos el desembolso, en cambio la calidad nos acompaña siempre, ¿no crees que te compensa?.